La verdad cae como una plaga sobre este régimen de mentira. La verdad socava y corroe sus cimientos, sus pilares, sus más recónditos y escondidos sanctas sanctorums donde la mentira fornica con ella misma, o con otra, para generar objetos, informes, instituciones. La producción de hechos consumados y cosas no lava el pecado original, el único pecado original, que es la mentira.
La producción frenética de videoclips e informes sobre países africanos de Amy Martin no esconde su indigencia intelectual, su cutre concepción de la libertad subvencionada por Alemania. Amy Martin es una sacerdotisa destacada de este régimen que se derrumba, de esta ibérica religión monoteista que ha creído básicamente en la subvención europea y en el redomado embuste. Es la libertad sin responsabilidad, es una vida adulta con los mimbres de la infancia, una vida bajo la tutela, efectiva, de los herederos desnortados y lerdos de Tito Paco, saqueadores y expoliadores de la res publica, pederastras en realidad de la bisoñez española, que no ha conocido nunca la libertad política, que no ha cortado nunca, la primera cabesa (el autor usa el andaluz).
La impunidad rampante de la que han disfrutado y disfrutan, mientras no se demuestre lo contrario, los jerarcas, gerifaltes de la cosa Nóostra, o suya, alcanza en personajes como Amy Martin o El duque EmPalmado su expresión máxima, su grado summum, su más alta pureza en la naturaleza del régimen. El duque EmPalmado, este personaje bonachón que aliñaba las almejas en las peluquerias y establecimientos dentales patrios con su aureola de yerno perfecto, tenía planes de saquear y pasarse por la piedra a empresas (púbicas o semipúbicas), ayuntamientos, corporasiones (el autor vuelve a usar la lengua vernácula andaluza) y pymes varias en un número de 100 en 100, con esa efectividad navarra que caracteriza a esos empresarios en un mercado de libre competencia siempre en busca de la excelencia,todo rodeado de colores pastel.
La mentira requiere energía o mucho dinero para su mantenimiento, para su supervivencia virtual en el aire. Las fuentes que la pueden nutrir son casi infinitas, pero aún así, en una crisis sin predecentes como la actual, su número está tendiendo a cero, dejando al aire la idiocia y/o la maldad de nuestros dirigentes. El caso Bárcenas, el caso Amy-Mulas, el caso de los Pujols, el caso Pallerols, el alegre discurrir del señor Durán i Lleida, el Rey y Corinna, la fundación Ideas para el progreso del saqueo, el duque EmPalmado, todos excrecencias y secretaciones de este régimen cuasifascista que emerge como un elefante boswuano, lerdo, lanceado y tiroteado, de ese engrudo revenido que es la Constitucion del 78.
Los adláteres del régimen ya están previniendo a los televidentes que "hay gente que quiere superar el régimen democrático que los españoles nos dimos en el 78". Son los fanáticos de la cosa, los que no tienen oficio ni beneficio más allá de lamebotas de caudillos y caciques. Los más inteligentes o listos, sin embargo, llevan tiempo abandonando el barco podrido de esta monarquía, abandonándolo a pie, como Esperanza Aguirre, o a caballo y con peluca, como José Bono, que quizás aspire a volver como José Bonaparte.
Sólo espero que la verdad política, o sea, la sociedad civil desencadenada y desencantada con este bodrio político, liberada ya de la pesada carga de la mentira subvencionada, devore lo que queda del régimen y emerja una república democrática, fiel reflejo de sí misma, dejando atrás, para siempre, estas décadas de tinieblas. Yo no he conocido otra cosa que este régimen y su modelo social y moral, pero he dislumbrado algo observando como la luz, la verdad y la vida, se comban cerca del horizonte, bajo el peso de la mentira, la cobardía y la servidumbre voluntaria.
26 ene 2013
19 ene 2013
Por Cartagena!
Asistimos a la autofagocitación del régimen cleptocrático que ya no tiene base bovina, caprina u ovina para nutrir su superestructura de paniaguados. La bases corralinas se han revelado y las ganaderías están tirando al monte de manera masiva, en un despertar histórico, en un amanecer sin igual jalonado de grandes campanadas que tañen con fuerza con el badajo de la corrupción.
Desperta ferro!. Despierta sociedad civil y estudia los periódicos y graba en tus redes neuronales la abisal corrupción que provocaba, en tantos, la extrañeza de los comportamientos y la moral en la época de las vacas gordas. Esas formaciones extrañas en la superficie del agua, esos derechos de pernada, esa cobardía inoculada e inyectada en vena y cerebelo, venía de ahí, de la gran caradura de una panda relativamente reducida que han secuestadro al país durante más de treinta años. Todo es mentira. Mentira la democracia, mentira la justicia, mentira la libertad, mentira la libertad de mercado. Sólo los pecios horteras de una dictadura y el miedo a la libertad, o su desconocimiento, de gran parte de la sociedad civil.
"Ahora cree que la libertad es algo que soñó algún día", dice Anthony Hokpins en esa fantástica película que es Instinto. Hasta ahora hemos creído que la libertad era esto, que la democracia era esto, que la economía era esto. La mafia, el padrinazgo, el hombre y mujer sin substancia, con un cerebro común, implantado por los grandes medios de comunicación. El corrá.
Antes de irse, la clase dirigente de esta cleptocracia, aparte de quitar educación y sanidad, son capaces de trocear España y vendarla desguazada al mejor postor: Islas vírgenes, Islas del canal, Panamá, Delaware, Suiza. No se van a ir por su propio pie.
¿Qué va a pasar?. La degeneración se va a acelerar y los casos de corrupción que vean la luz se van a multiplicar. Los desposeidos de su canonjía y abrevadero años atrás, las mujeres/hombres despechados, los rencorosos y envidiosos de toda laya, van a prestar ahora un gran servicio al bien común, como ya han empezado a hacer: tirarán de una manta que es cada vez más estrecha. La indignación social crecerá y crecerá y las protestas arreciarán.
¿Se dará por aludida la clase política ante el caracter creciente de las protestas?. ¿Planteará las reformas necesarias en la Constitución, en la ley electoral?. Creo que no, ya han cedido todo lo que el sistema de castas dominantes puede permitirse.
Pues si siguen en esa linea, en este pais puede ocurrir lo impensable, lo imposible. Pienso en la Revolucion de los claveles portuguesa, pienso en la V Republica Francesa, pienso en que pueden salir todos por Cartagena.
Angola y Mozambique somos ahora la sociedad civil en su conjunto, colonizada por el regimen postfranquista. Que la Primavera traiga claveles.
8 ene 2013
Las pequeñas grandes cosas, by Tom Peters
Las pequeñas grandes cosas - 163 trucos para conseguir la excelencia, trata de pequeños procesos y actitudes para mejorar en nuestro desempeño profesional, en las tareas ejecutivas y en el desarrollo de la innovación y desarrollo.
Es uno de los mejores libros de empresa que he leído últimamente. Me leí hace tiempo otro libro de este ingeniero alemán, reconvertido en coach empresarial, sobre el tema de la marca personal, excelente también, pero este libro tiene una carga de profundidad mayor que supera la esfera de lo laboral y que lo impregna todo. Es un libro de empresa pero es un libro vital, y es bueno que sea así, pues descubre las vías para llevar una vida armoniosa que compagine lo laboral y lo vital.
El entusiasmo y la pasión es el motor de este libro. Hacer aquí un resumen de este denso libro, cuyos mimbres son paradójicamente topics nada pequeños ni baladíes, es una tarea ímproba. Simplemente lo recomiendo vivamente: es un libro de transpira autenticidad y eso se nota enseguida, como a las personas.
Tom Peters habla de excelencia, palabra que se repite como un mantra a lo largo de todo el libro. Lo repite machaconamente, en letras y fuentes de diversos tamaños. La noción de excelencia lleva años presidiendo multitud de programas de Máster de Escuela de Negocio, pero yo iría más lejos. La excelencia es equivalente a la Verdad, esa verdad que lleva a la libertad. Es una verdad que busca el crecimiento profesional y personal de los subordinados, que promueve en entusiasmo en ellos, una verdad que se intenta transmitir para sacar lo mejor de cada uno.
La verdad y la libertad. Sin dobleces ni ambages. También el trabajo como algo sagrado, como el ámbito donde uno da todo lo que lleva dentro, para su propio crecimiento y el de los demás, el emplazamiento donde la persona alcanza su máximo potencial. Es aquí donde van a converger los diversos modos de entender al hombre, las religiones, pienso yo, de todas las partes del mundo, lo verdaderamente significativo de esta cacareada globalización financiero, tecnológica, económica y política. Se va a volver a creer en la potencia del hombre, no pudiendo engañarlo ya, con emisiones o púlpitos hertzianos de una sola dirección. El hombre puede ser, por naturaleza y potencial, excelente, esto es, verdadero y libre. Quizás en otros tiempos y con otros ritos de iniciación a la edad adulta, esto fuera evidente. Ahora, en las sociedades modernas, postheróicas, es harto complicado, porque la meta propuesta, las sagradas palabras, están vacías de contenido. Lo que parece oro, no vale nada. Descubrirlo es el horror vacui. Primero, hay que rescatar el premio, después, una vez colocado y engalanado, alcanzarlo. PD. Bueno, ha habido gente que sí ha hecho un resumen del libro: book's review.
Es uno de los mejores libros de empresa que he leído últimamente. Me leí hace tiempo otro libro de este ingeniero alemán, reconvertido en coach empresarial, sobre el tema de la marca personal, excelente también, pero este libro tiene una carga de profundidad mayor que supera la esfera de lo laboral y que lo impregna todo. Es un libro de empresa pero es un libro vital, y es bueno que sea así, pues descubre las vías para llevar una vida armoniosa que compagine lo laboral y lo vital.
El entusiasmo y la pasión es el motor de este libro. Hacer aquí un resumen de este denso libro, cuyos mimbres son paradójicamente topics nada pequeños ni baladíes, es una tarea ímproba. Simplemente lo recomiendo vivamente: es un libro de transpira autenticidad y eso se nota enseguida, como a las personas.
Tom Peters habla de excelencia, palabra que se repite como un mantra a lo largo de todo el libro. Lo repite machaconamente, en letras y fuentes de diversos tamaños. La noción de excelencia lleva años presidiendo multitud de programas de Máster de Escuela de Negocio, pero yo iría más lejos. La excelencia es equivalente a la Verdad, esa verdad que lleva a la libertad. Es una verdad que busca el crecimiento profesional y personal de los subordinados, que promueve en entusiasmo en ellos, una verdad que se intenta transmitir para sacar lo mejor de cada uno.
La verdad y la libertad. Sin dobleces ni ambages. También el trabajo como algo sagrado, como el ámbito donde uno da todo lo que lleva dentro, para su propio crecimiento y el de los demás, el emplazamiento donde la persona alcanza su máximo potencial. Es aquí donde van a converger los diversos modos de entender al hombre, las religiones, pienso yo, de todas las partes del mundo, lo verdaderamente significativo de esta cacareada globalización financiero, tecnológica, económica y política. Se va a volver a creer en la potencia del hombre, no pudiendo engañarlo ya, con emisiones o púlpitos hertzianos de una sola dirección. El hombre puede ser, por naturaleza y potencial, excelente, esto es, verdadero y libre. Quizás en otros tiempos y con otros ritos de iniciación a la edad adulta, esto fuera evidente. Ahora, en las sociedades modernas, postheróicas, es harto complicado, porque la meta propuesta, las sagradas palabras, están vacías de contenido. Lo que parece oro, no vale nada. Descubrirlo es el horror vacui. Primero, hay que rescatar el premio, después, una vez colocado y engalanado, alcanzarlo. PD. Bueno, ha habido gente que sí ha hecho un resumen del libro: book's review.
El partido X.
El Régimen postfranquista y su bipartidismo se desangra por todos lados, pero este berraco, este leviatán cuasifascista, se revolverá y se llevará por delante lo que haga falta antes de abandonar el poder y de admitir la ficción que le ha permitido mantenerse en el poder durante más de 30 años.
Muere lentamente la moral y la mentira, señoras que han presidido esta oscura Edad Media por la que ha transitado España, que creyéndose en el Jardín de las Hespérides, estaba alojada en el estorcolero de una cuadra, caliente si, pero de mierda y de una cobardía infinitas.
Hay que seguir lanceando a la bestia, que tiene infinitos recursos, propios y extranjeros, antes de darle el descabello. La gente está saliendo a borbotones de la caverna platónica y está gritando verdad y libertad. Pero los zombies, los muertos en vida, los alfareros de la ilusión, serán capaces de todo, inmolarse en la entrada si es preciso, para que corra la voz y llegue el aire fresco al caldeado ambiente postfranquista de su interior.
Memorable, admirable, rayando las más altas cotas del cinismo, la entrevista perpetrada a los televidentes y regalada a José Bono un día de estos en La Noria. Yo soy ví un instante de la misma: aparecía un rótulo con uno de sus aforismos: "José Bono afirma que los partidos políticos tienen demasiado poder". Con eso me bastó para ponerle el epitafio al pasteleo italo-meridional. Si este sabueso de la falsa político, si este aventador de aromas poderosos, de efluvios de poder, ha afirmado esto, es que el cambio está en marcha, y no es pequeño, comparable quizás al paso de la braga de cuello vuelto al tanguita ahhh, que se nos otorgó, por gracia borbónica, en la falsa transición. Otro día hablaré de otro mito de nuestra sociedad enferma: la liberación sexual de la mujer de aquellos tiempos, catalizador y banderín de ensanche tetocarretero de la falsa transición.
Tenemos tetas y tanga. Ahora queremos verdad y libertad!
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