Las galeras.

Es todo un símbolo que Ortega Lara, exfuncionario de prisiones, secuestrado por ETA durante más de 500 días en un zulo infame, forme parte de VOX, el nuevo partido que se presentó hace escasos días. Igual que Ortega Lara, los españoles, estamos saliendo de un zulo, de una caverna de sombras chinescas a la que platónicamente llamábamos democracia y en donde creíamos ser libres. Pero la vida y la verdad estaban en otra parte.

La descomposición del régimen se agudiza y muestra de ello es la pérdida de votos continuada que están sufriendo los dos grandes partidos, pilares de la partitocracia, puertas de la corrupción, y se están cayendo estas puertas con sus bisagras y todo, nacionalistas o no.

Es también sintomático de estos tiempos primordiales de lo nuevo, la carrera alocada de los nacionalistas catalanes por reacomodar sus posaderas, por asentar sus buches y mollejas en un petit corrá, donde seguir ejerciendo el control palaciego de la sociedad con el socorrido uso de envolverse en una bandera y de reinventarse la historia.

La aspiración de los nacionalistas catalanes quedará eclipsada por el tsumani de libertad política que se está produciendo en toda España. Lázaro vive!, el muerto tiene pulso, para gloria y consuelo de Larra. Un pulso leve, infantil, adolescente, pero que aprende por momentos y ya no se deja engañar fácilmente. Un pulso que brota en cualquier parte, que va a aprovechar cada nuevo resquicio del régimen para afirmar su presencia, para decir, estoy fuera de la caverna, estoy vivo y soy libre.

Habrá muchos gamonales en los próximos meses, amonal para el sistema. La sociedad va a pedir cuentas con hambre atrasada por lo que ha pasado estos años atrás. La urgencia de salvar la nave, a la que estaban encadenados todos los españoles, les hizo remar y apretar los dientes dentro de las galeras. Pero la tierra está cerca y los grilletes han decido.
Cojamos entonces los picos y las palas y enterremos el cadaver maloliente del régimen que languidece en las playas, un gran pulpo con varios tentáculos, PSOE, PP y Monarquía por la Gracia de Franco.