
Se inicia en estos días la temporada de caza en muchos de los apriscos de la ibérica geografía. Esta tierra de conejos y cabrones ofrece al cazador múltiples oportunidades de enfilar un buen tiro y alegrarse las carnes con carne magra de caza.
El cazador típico ha cambiado mucho. Ya no abundan los señoritos de Los Santos Inocentes, tiranos y joputas. Ahora son más profesionales liberales de las capitales los que se desplazan a los cotos, e incluso funcionarios civiles o militares, como la Guardia Civil, los que se dedican al arte cinegético, con diversos métodos, la lazada, el arrullo palomil o el radar doppler.
Cristiano Ronaldo, cazado por la Benemérita miajadeña en la autovía Madrid-Lisboa por exceso de velocidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario