21 jun 2012

Manuel Pimentel.






Entre toda la caterva de políticos que abrevan en el Estado, milagreros del dinero público, vendedores de humo, reacomodadores de vísceras y casquería sexual para adaptarse a la situación propicia, caballo ganador, entre toda la patulea de demagogos de profesión: delgados, de estirpe:cínica, cemento de hormigón armado como mueca facial, pues encontrarse con alguien como Manuel Pimentel es un alivio y una esperanza.

Un ministro dimisionario es una especie tan rara en este país como el unicornio o el mirlo blanco estreñío. Este hombre es honesto, es algo que se palpa y se siente, que no es una impostura, su discurso no es un implante textual en el encefalograma plano de la inteligencia política dominante. Habla con franqueza, de ideas propias que ha veces no coinciden exactamente con los sitios comunes y cuadras donde quieren que pernoctemos.

En este país, a la indeterminación política, quicir, a la no militancia en esos tentá-culos estatales, a esos pulpos estelares, se le llama....fascismo. Podían llamarlo látigo de siete cuerdas o pianola, pero lo llaman fascismo para hacer referencia a algo negro y malo, feo, como colonoscopia o concejal.

En estos tiempos de tardo-dictadura distribuida, después del café para todos franquista, ya es evidente el juego que ha tenido a la sociedad civil engañada durante más de treinta años. Del conchabeo de partidos estatales - directos sucesores del pacofranquismo - con el grifo financiero y mediático, se engendró esa cosa que ahora agoniza, porque nació del engaño, de la mentira y de la Transición.

Efectivamente, de la llamada Transición nació con estructura para ser transitoria. Ahora muere en vida, como muere todo lo que se apoya en la mentira, para dar paso a algo estable, no transitorio. No ha podido ser la sociedad civil española, casi sin pulso, casi sin tiempo para otra cosa que no sea sobrevivir, mitificadora durante decenios de un sistema político y económico que la ha asfixiado y ha coartado sus potencialidades, la que con su empuje mande al carajo la mortaja que la aprisiona. Pero esa misma mortaja que la ha retenido, hilada por carcamales ególatras y petardas aeroportuarias, es ya exhibida como pendón y prueba de la victoria, bandera señuelo en este cascarón que se va a pique.

Ha tenido que ser la libertad de los españoles no disfrutada, la vida no vivida pero narcotizada con crédito europeo y mundial, la que, sublimada en un déficit descomunal, directamente proporcional a la potencia no desarrollada, la que provoque ahora el derrumbe del sistema, con el agravante de no alcanzar la epifanía que se consigue cuando uno consigue la libertad por su propios medios. La catarsis que se produce cuando se queman los cadáveres en las hogueras de la vida.

8 jun 2012

Juan Goytisolo







España: 500 años en crisis.

500 años de ocasiones perdidas
(1 junio 2012, Süddeutsche Zeitung ,Munich)

Bueno, el artículo contiene algún tópico que otro, pero el análisis se ajusta mucho a la realidad.

Habla relativamente bien de la transición, como si no hubiera consistido en eso de lo que se habla en el artículo : en entrar en la modernidad básicamente, pareciendo modernos.  Partidos políticos, destape, Movida. Oooh, aahhh, uuhh.

Qué moderno todo, ¡ y qué bien pensao!

El automático! juasjuasjuas

Por cierto, habrá que leer ese ensayo del exiliado Juan Goytisolo.

3 jun 2012

La caída del régimen postfranquista.

La caída del antiguo régimen_1
La caída del antiguo régimen_2
La caída del antiguo régimen_3

Ha tenido que situarse España ante el borde mismo del precipicio, imposible ya casi de eludirlo, para que la verdad última de todo este tinglado brote a borbotones en todos los medios de comunicación. Estado de partidos, partitocracia, casta, déficit democrático, no representatividad, no separación de poderes..resuenan ya a viva voz en muchos repetidores del sistema, antaño sustentadores del mismo.

En plena Segunda Transición, o mejor aún, en la verdadera transición, que empieza ahora con todas las consecuencias, España se adentra en la modernidad a través del proceso europeo, que ahora también se acelera hacia cotas de mayor democracia y justicia social. No se puede apretar tanto a las sociedades, a la economía real.

Pero en ese resugir de Europa, que se tiene que reinventar a marchas forzadas, debería la sociedad civil europea pedir más democracia. La mayor democracia europea conllevará en España un salto impresionante, un salto del gitano que los españoles vivirán con vértigo. Ahora si que a España no la va a conocer ni la madre que la parió . La Segunda Transición Española coincide con la Transición Europea, la fuerza, la crea.

El régimen político español, un peligro público para toda Europa, más corrupto que la media, menos democrático que la media, ya a causar el colapso del actual sistema europeo, un sistema europeo que es heredero de los residuos, divinizados, falsarios, de la Revolución Francesa, en donde se dice que cayó el Antiguo Régimen.

Banderas de nuestros abuelos.



¿Pero alguien ha escuchado, sin prejuicios, sin el corsé de cualquier ideología, lo que decía este hombre hace casi 80 años?. ¿No encuentran paralelismos con la situación actual?. Me parece que sobre la figura de José Antonio se han vertido toneladas de propaganda y confusión por quienes tienen el poder de verter ese engrudo.

Con una visión crítica de su discurso, aún con ella, me parece que este hombre está a años luz de los seres abisales que habitan hoy el Congreso y las covachuelas de la villa y corte, de la "gran cloaca madrileña", como la llamara Suárez.

En 1935, abogaba por ir "más allá del 14 de Abril de 1931", no en contra de él, como la propaganda ha machacado y claveteado en su ataúd, apostaba por una "república cedista", y no por una dictadura o una monarquía, de la que dice que ha acabado su ciclo.

No esconde palabras sobre la realidad española del momento, que se parece mucho a la situación actual.  Quiere a España porque no le gusta España. Carga contra los beneficios abusivos del capital, en esta etapa del capitalismo donde los rendimientos del mismo son mucho mayores que los del trabajo. Contra la gran banca y las grandes multinacionales, de las que dice, al menos en España, que "siempre ha sido pusilánime y que se ha echado en manos de las ayudas estatales".

Nada ha cambiado, en esencia, desde entonces. Sí, necesitamos la Revolución Pendiente. Ir más allá del 14 de Abril. Ir más allá del 15 de Mayo. Ir a una República Constitucional.

PD. Poner aquí un vídeo de José Antonio hará que a algunos se le disparen las alarmas, los mecanismos implantados pavlovianos, que se secreten humedades, humores, mucosidades, que asomen mareos, tembleques bajo el volcán ideológico. Es osado, es políticamente incorrecto, va contra eso que llaman la identidad digital, eso que en España se fundamenta en la mojigatería, la pelotudez pelota, la inercia mentirosa y otras estrategias de perfil, unidas todas en el noble objetivo de ser elegido a dedo, de ser creado por el soplo divino y contacto eterno, por la gracia y orondo menique de concejal, epifanía de gambas, éxtasis cervecil, visión de negra, risueña caries que encardina a su poseedor con la nadería de sus creencias, salvo el de vivir a costa de los demás, pilar de esta democracia de barra libre al capital, promesa a la mirada pizpireta de Rato, de sangre, sudor y lágrimas de los españoles para rato.



¿Un fascismo o un franciscanismo?