Trevijano y Diego Camacho: Pateando mitos transitorios.

Imprescindible diálogo entre Antonio García-Trevijano y el coronel Diego Camacho para entender lo que se cocinó en la Transición, para percatarse de por qué el pastel que se elaboró se desmorona ahora por la bajísima calidad de sus ingredientes y la nulísima catadura moral de los cocineros. Pura levadura, puro merengue rancio. La Transición fue una merienda de negros dirigida por Estados Unidos y que apartó, aún más a España, a los arrabales de la historia y el progreso humano. Simples consumidores de una mercancia averida. Simples estómagos y bucles. Simples gallinas sin cabeza.
Los ejecutores, lo más retrógrado y obstuso de entre todos los tahures, remiendavirgos,truhanos y arrebatacapas. Puro oportunismo, pura traición. Otan si, Otan no a las primeras de cambio. Reconversión industrial. Traidores, traidores, traidores.
No sorprende porque los españoles han sido traicionados de manera continuada durante su historia, ninguneados por sus gobernantes y exprimidos para engrasar con su sangre y sus vidas, la rueda de la historia. Brazo armado de la Iglesia, España tuvo que ser más papista que el papa para defender a la Católica Roma por toda Europa, para gloria y honor de sus reyes.
¿Qué habría sido de España si hubiera sido una nación de comerciantes y banqueros como Holanda?. ¿Dónde estaría ahora este país si no se hubiera expulsado a judíos, a moriscos, a cualquier inteligencia sobresaliente?. España lleva desde su fundación siendo un cortijo, un corral y sus bestias no saben, no sabemos lo que es la libertad política. Se ven sombras, luces, sonidos. ´Cada vez más, eso sí.
El próximo Estado de Europa no será Catalunya, sino una insólita España que despierta y que nace ahora, absolutamente abrumada y atolondrada ante tanta luz, ante tanta libertad. Su cara es la de Ortega Lara al salir del zulo, alucinado,estomacal,estocolmal.