8 oct 2013

Siente la libertad.

Como se perciben las primeras luces del día, el chirrido del cojinete del pisaverde, el runrún lamebotas del petimetre, el arrullo gutu.cultural silbogomero subvencionado músicoambiental de este régimen en decadencia.., se otea, se presiente, se siente la libertad. El vértigo de la libertad y la verdad, la roca madre, la piedra filosofal, el nudo gordiano de la existencia. La verdad, la libertad y la vida; la mentira, la esclavitud y la muerte.

No hablo de la libertad individual, que siempre ha existido en los más recónditos mentideros, tabancos, tabernas y en las más amplias plazas -ya que el preso, del régimen o no, difícilmente la distingue - sino en amplios espacios de libertad política por donde pueda entrar la luz del sol. Este ha sido un país arrasado por la mentira y arrancados sus jirones a fuerza de exilios. La verdad fue expulsada de esta tierra, sistemáticamente sus profetas en la tierra fueron invitados al éxodo espacial o al ostracismo mediático. Las vomiteras de los regímenes pastoriles de esta tierra de conejos han secretado las más abyectas y obscenas arquitecturas mentirosas, suplantadoras, limitadoras. Pero la verdad es terca, es el grano de mostaza, la primera materia del universo, el diapasón de las almas que todo lo transpasa. Es la Ley, es el ma'at. Eterna,pagana,divina,triunfante al principio y fin de los tiempos.

Hubo momentos en que parecía que ella había abandonado esta tierra para siempre, que tenía vedada su entrada por sabe dioses qué maldición judía,morisca. Pero aquí está para dar ejemplo al mundo de la eteeeerna lucha apocalíptica. Y aunque esto sea sólo un espejismo, una contraofensiva efímera que fuese barrida por las bayonetas, por las ondas o por un rebaño despavorido de borregos, habrá merecido la pena.


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