17 nov 2013
Címbalo!
Estando en el Parque Guell me quedé con las ganas de comprarle un Cd a este hombre, seguramente húngaro, seguramente gitano, que manejaba un artefacto musical que no había visto ni oído nunca. En un recodo del un mirador sobre Barcelona, en una loma con árboles del Mediterráneo de siempre, la vista no había sido igual sin esta música de fondo.
Pensé que nunca volvería a oir esta música y mira por dónde me lo encuentro aquí, en este almacén de la memoria colectiva, sentado en el mismo rincón, con la misma ropa, con el mismo cartelito de los 5€. Gracias Yoshua!
Ahora sólo me falta encontrar el hombre que me quería vender un tarro de miel en un pueblo gallego del que no recuerdo el nombre. Me doy tantas explicaciones exhaustivas, tantos quebrantos de las directivas obligatorias de la diputación - unos cabrones encorbatados que no sabían de la miel -, de los cursos que le dieron para aprender a vender miel, que me dió la sensación que era el primer día que se ponía a vender allí el oro líquido, al lado de brujas y remiendavirgos.
Me fui mosqueado de aquel pueblo por no haberle comprado la miel, por no haberle dado a aquel hombre más palabras de confianza.
Lo encontraré también en YouTube?.
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