El silencio informativo que asola España tras la bomba que soltó ElMundo el Sábado en su extra cultural es atronador. Las consecuencias que se derivan de las afirmaciones del libro de Pilar Urbano y de los papeles que Suárez mandó guardar en algunas cajas fuertes en Estados Unidos hacen petrificarse, más que nunca, los músculos, vejigas, mollejas y casquería varia del cortesano común: aguanta la respiración y la sonrisa para no moverse ni un milímetro en la foto.
Este silencio indecente que llegando el Jueves, día de la salida a la venta del libro de Pilar Urbano, puede convertirnos a todos los españoles, aún más, en los reos de una cordada de presos listo para ingresar en una caverna fascista. Las almas cándidas y cuentamesinas pueden servirse escandalizadas al leerme conjugar esos verbos y adobar la cosa con ese epíteto, pero es fascista cualquier acción o movimiento que secuestre o se haga dueño del Estado para beneficio propio.
Desde hace años se llama "la caverna informativa" o "la Brunete mediática" básicamente a los medios donde pace o ha pacido Federico Jiménez Losantos y aledaños, llamase antaño Cope ya ahora esRadio, cuando la verdad es que son los únicos que han tenido redaños para opinar de la entrevista realizada a Pilar Urbana y publicada el Sábado.
España entera se hunde en la sima de la dictadura de la mentira, de la que en realidad no ha salido NUNCA. Sólo algunos locos han olisqueado la libertad de la verdad. Y esta verdad, por muy duro que pueda parecer es que en este país no ha habido ni un segundo de democracia auténtica.
Causa pavor descubrir la ambición sin límites de todos los partidos, con el Rey a la cabeza, que aquellos inicios de los ochenta se atropellaban unos a otros para diseñar golpes de estado y urdir intrigar palaciegas. Es simplemente repugnante enterarse de que el Presidente del Gobierno fuera amenazado, días antes del golpe de Estado, por cuatro generales de los ejércitos, llegando uno de ellos a mostrarse la Parabellum 9 mm como razón para dimitir. Es repugnante enterarse que todo el arco parlamentario, comunistas, socialistas y el propio partido de Suárez, diseñaran aquel golpe para devorar el pastel político de la soberanía nacional, los réditos económicos que emergen, surgen milagrosos, de un capitalismo de Estado pastoreado a golpe de decreto del BOE.
La realidad es que, si todo lo que se afirma en el libro es verdad, a gran parte de aquel parlamento del 81, al que habría que sumar al propio Rey, habría que juzgarlos por alta traición a la nación española, esto es, a los españoles. ¿Habrá algún juez "estrella" que se atreva con esto?.
Para esto habría que tener unos cojones telúricos o ser un loco.
Pero esto es España, la España cavernícola y feudal, y la heroicidad es básica, cojonuda, visceral. El héroe es simplemente el quijote que se echa al camino, el que se movió en la foto porque la picaba un cojón y no le dió la gana de apretarse el cilicio, el héroe es el que atrevió a salir de la caverna porque se le activó alguna neurona no agradecidaestomacal.
Federico, a un paso de perder la publicidad de Renfe.
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