El anarquismo o la acracia, no conlleva, tal como la entiendo yo ir en contra del Estado (necesario como mero instrumento) SINO CONTRA EL GOBIERNO. Es más, llegará el día en que el Gobierno (el poder ejecutivo: Consejo de Ministros) y también el poder legislativo (las Cortes: Congreso y Senado) sean absolutamente prescindibles, perdón, sean eliminadas. No hacen falta. Es más, hacen más daño que un tont@.
De la experiencias colaborativas de internet, de software libre, de la comunidad científica creadora de la propia www, se saca la conclusión de que las reflexiones de Kropotkin eran acertadas. Los procesos colaborativos pueden ser muy eficaces y servir de límite natural, legislativo, a los procesos competitivos que se dan en toda biología.
Pero para que esto sea así, lo legislativo debe ser sinónimo de lo colaborativo, esto es, el poder legislativo debe distribuir por toda la sociedad civil mediante las nuevas tecnologías y el empleo de la democracia directa.
Porque: LA DEMOCRACIA ES MUCHO MÁS QUE ELECCIONES CADA CUATRO AÑOS. La democracia, fundamentalmente es la adecuada gestión del poder legislativo.
Después de visionar este esquema del legislativo expandido a toda la sociedad civil (existen atisbos de esto en la actualidad, como el trámite de la audiencia pública en el procedimiento de los reglamentos) el poder ejecutivo se muestra como lo que realmente es: un nido de hombres de partido que sirven el café a exclusivos intereses, un grupo de hombres, altos representantes de la partitocracia, al servicio (escort) de la oligarquía.
El poder ejecutivo del futuro será de una irrelevancia más o menos galopante: sí, cada x tiempo se eligirá a un representante de la república, que viajará a la caza y captura del canapé internacional.
El poder judicial estaría encuadrado en la Administración General del Estado, que sería el Estado en sí, esto es, la Administración Pública sin poder ejecutivo ni legislativo encima. Y este poder, el judicial, tendría una eficacia prodigiosa, mayor incluso que la actual de la Agencia Tributaria o de la DGT en materia de multas.
Genial la reflexión de que el actual sistema quiere un aparato judicial lento. Esto es clave. Qué lucidez. En la actualidad, el poder ejecutivo, aplasta de manera vergonzante (con mayorías en un poder legislativo circense, aparte de los simpáticos Decretos-Leyes y leyes delegadas) a toda la Administración del Estado y expulsa, a través de la escasez de medios y leyes, al sistema judicial al subsuelo de la Administración, a la entreplanta, entre los sindicatos de liberados y un puñado de empresas de "libre mercado" bajo el paraguas estatal.
Tema: Derecho administrativo.
Película: El balneario de Battle Creek (los bombachos, el colón, dice que tiene erecciones).
Foto: Phising in Trafalgar: the Spanish Nelson (Leonardo Breogán, celta-cracker ocasional).
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