Querido D.Antonio,amigos repúblicos:
Creo que este artículo nos asoma a un nuevo mundo, un mundo redondo.
Resulta que el mundo político no es plano, es más, no puede haber política sin resistencia en un mundo plano, un mundo plano donde coexistan los tres poderes.
Sin embargo, y viendo geométricamente, en un mismo plano sólo dos rectas pueden ser linealmente independientes, perpendiculares, dos rectas que se pueden ver como el poder ejecutivo y el judicial.
Pero para que el tercer poder, de importancia capital, siga siendo independiente, y lo que es más, sirva como pilar de la democracia al conectar Estado y Sociedad Civil, hay que sacarlo del susodicho plano. Es decir, sacar al poder legislativo, si no entero, medio cuerpo del Estado como afirma D. Antonio en ese artículo magistral.
La antigua división de poderes en el mismo plano no asegura la libertad política, porque no hay mediación con la sociedad civil, 1) al estar totalmente incustrado el legislativo (y las rémoras de dicho ecosistema: los actuales partidos políticos )en el Estado y 2)por carecer de sentido, entonces, cualquier intento de mandato imperativo y representación.
Por si fuera poco, los especímenes de este mundo planar, zaplanar y abisal, los actuales partidos, se encargan como materia viscosa, de acabar de juntar la imposible independencia de 3 poderes en un mundo de 2 dimensiones.Por eso los partidos políticos ganan seguro.
La antigua división de poderes del mundo plano de Montesquieu, da paso ahora al mundo curvo, redondo, de la división de poderes o categorías verticales: Estado - Asamblea (Sociedad Política en general) - Sociedad Civil.
El Estado serviría y sería entonces el cierre y espejo de este sistema realimentado, que naciendo de la Sociedad Civil, de donde emana la vis directiva, bulle y cristaliza en la Asamblea y se refleja en las estructuras puras del Estado (Ejecutivo y Judicial), reflejándose en él la vis coactiva, rescatándose del sarcasmo la expresión “las leyes que nos hemos dado”.
El legislativo sería entonces el corazón de la RC, la gran plaza pública, el espacio posible donde florezcan y cristalicen leyes que emanen del supuesto azar del interés mutuo que es la ley natural de una sociedad civil sana.
Coincido con los anteriores comentarios en considerar este articulo de D. Antonio como profundamente revolucionario. Creo que es un nuevo mundo y siento la emoción compartida en este pequeño barco de madera.
No me había dado cuenta, pero el día del avistamiento, el día de la edición del artículo era 12 de Octubre. Otra vez el nuevo mundo, otra vez el descubrimiento, otra vez el hombre valiente, por primera vez el hombre libre, verdadero y justo, otra vez España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario