El fuego adolescente chisporrotea hoy en manifestaciones sobre la tierra de Valencia, le falta el aire al sentir la autoridad, bajo los adoquines, del proceso acuático.
El fuego cambia al son de la noticia del aire, la primera juventud atiende a la realidad marcada por la noticia inmediata, o como mucho, no más allá de la moda de temporada.
Hoy la República es moda, hoy la República es fuego, hoy se quema la corona bajo los auspicios de un logotipo de temporada.
Pero la moda y la noticia, fuego cambiante al aire, esperan a la autoridad superior del proceso, esperan al elefante cristalino, que es hembra, que es proceso, y que es agua y que bulle a borbotones entre simas y sifones al encuentro a nivel de tierra de los cuatro elementos.
La dama del agua, la Libertad, espera la apertura del manantial en la tierra de los hombres, en los ojos de los idealistas, en el instante infinitesimal en donde la tristeza es alegria, indiscriminadas lágrimas, en donde la noticia es proceso, idealismo es realidad, Verdad es Libertad, Fuego es Aire es Tierra es Agua. Es República Constitucional.
El fuego cambia al son de la noticia del aire, la primera juventud atiende a la realidad marcada por la noticia inmediata, o como mucho, no más allá de la moda de temporada.
Hoy la República es moda, hoy la República es fuego, hoy se quema la corona bajo los auspicios de un logotipo de temporada.
Pero la moda y la noticia, fuego cambiante al aire, esperan a la autoridad superior del proceso, esperan al elefante cristalino, que es hembra, que es proceso, y que es agua y que bulle a borbotones entre simas y sifones al encuentro a nivel de tierra de los cuatro elementos.
La dama del agua, la Libertad, espera la apertura del manantial en la tierra de los hombres, en los ojos de los idealistas, en el instante infinitesimal en donde la tristeza es alegria, indiscriminadas lágrimas, en donde la noticia es proceso, idealismo es realidad, Verdad es Libertad, Fuego es Aire es Tierra es Agua. Es República Constitucional.
1 comentario:
Querido Fran:
Me ha emocionado tu texto. Esperemosla pero siempre a la sombra. Cuando ella llegue salgamos al sol, que nos dará la misma fuerza que les da al mundo musulman para soportar tantas injusticia.
Un abrazo
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