Toda diplomacia es la guerra continuada por otros medios
"El próximo Pearl Harbor al que nos enfrentemos podría muy bien ser un ataque cibernético que inutilice nuestros sistemas energéticos, nuestra red eléctrica, nuestros sistemas de seguridad o nuestros mecanismos financieros”. León E. Panetta.
Cada vez más, la vida es un milagro en equilibrio, una cosa que sale adelante a pesar de todo, que se escapa de las manos de quienes pretenden mangonearla. Y eso que está cada vez más mangoneada y controlada.
Millares de drones luchan en Afganistán, en Irán y sobrevuelan vete a saber cuántas decenas de países más. Millones de ataques contra sistemas informáticos críticos se suceden, algunos tan sofisticados como el Flame, ideado por Estados Unidos e Israel, en su lucha - ya empezada - con Irán. Todos los ejércitos modernos cuentan con unidades de guerra electrónica, de captación, interferencias, suplantación de comunicaciones. Supresión del espacio radioeléctrico efectivo. Las posibilidades son casi ilimitadas.
Hoy medio subcontinente indio se ha quedado sin luz, lo que es el segundo apagón en menos de dos días. Se supone que es producto de fallos técnicos, que acrecientan sus consecuencias por la inestable del sistema de distribución eléctrico indio.
Pero habiendo una verdadera guerra, cibernética y no cibernética, entre las potencias que actualmente pujan en el subsuelo de los servicios secretos, no creo en las casualidades. En este mundo tan mediatizado y parcelado, de noticias inconexas, hasta la guerra total aparece como una sucesión de sucesos deslabazados.
Llevo unos meses trabajando en un proyecto de señalización ferroviaria para unas estaciones lituanas, dentro de una unidad de RAMS. Pues bien, hace unos meses, en una jornada sobre RAMS ferroviario nos hablaron del accidente del Metro de Valencia que costó la vida a 43 personas. La causa principal: la ausencia de UNA baliza antes de llegar a la curva, que además, posteriormente, no presentaba muro lateral que hubiera podido evitar el volcado, que es lo que provocó mayores consecuencias.
Efectivamente, antes de la curva NO había baliza alguna, que hubiera frenado el tren al ir con exceso de velocidad, al no percatarse (o acordarse) el maquinista de la señalización lateral de velocidad máxima. Pero es que además la necesidad de la baliza antes de esa curva era algo evidente, básico, no se trata de evitar una situación marginal con bajísima probabilidad. Cualquier persona con un mínimo de sentido común lo hubiera visto.
Pero lo peor no es la incompetencia técnica de todo este asunto, sino la ocultación por parte de las autoridades valencianas de cualquier investigación. Un ingeniero, Juan Broseta, el mismo día del accidente, dió con la clave del accidente, con lo que lo pudiera haber evitado, ya que se trata de algo básico.
Una consultora de desinformación que se ocupa de tapar al gobierno criminal y sus contratos dados a dedo a empresas incompetentes y conocidas (sino, no se explica esto). Una justicia que no se preocupa de consultar a peritos independientes y que traga con la versión totalitaria que emana de la lección a los empleados del Metro. En cualquier país serio, este escándalo sería suficiente para derribar a todo el gobierrno valenciá. Los muertos, señores y no unos trajes. En cualquier país bárbaro, sin contrato social, sin Estado o con un estado fallido, esto bastaría para tomar a sangre y fuego la sede del gobierno valenciá. Pero no somos ni una cosa ni la otra - que sería preferible-, somos un país esclavo de la mentira y engullido por la confusión, de la que es casi imposible salir.
Del error se sale, de la confusión, sin asideros conceptuales donde agarrarse, prostituidas todas las palabras, preñadas de todas las mentiras, NO.
Un país de ganado que vive, viaja y muere como ganado. O no?
"El propósito de la política de bienestar debería ser la eliminación, tanto como sea posible, de la necesidad de tal política. La visión gubernamental de la economía puede resumirse en unas cortas frases: si se mueve, póngasele un impuesto, si se sigue moviendo, regúlese, y si no se mueve más, otórguesele un subsidio. No existen cosas tales como límites al crecimiento, porque la capacidad humana de inteligencia, imaginación y asombro no tiene límites. La diferencia que hay entre una democracia y una democracia popular es la misma que existe entre una camisa y una camisa de fuerza".
Ronald Reagan
1:52 "yo les sugiero que no existe izquierda ni derecha; sólo existe arriba y abajo"
Pocas figuras tan vapuleadas por el antiamericanismo europeo - no digamos ya por el español ultramontano - como la del presidente Ronald Reagan. Las críticas europeas me recuerdan el asombro, la extrañeza y las críticas de los sindicatos españoles al modelo sindical alemán, el vértigo y la naúsea que les produce eso de que "se financien por sus afiliados" y no por TODA LA CIUDADANÍA.
Igual los partidos políticos y la patronal. Sus críticas, sus feroces algaradas, no dejan de ser una defensa de su medio de subsistencia: el rebaño mesetario e informe enrejado en un régimen cuasitotalitario.
En la transición (Lost in Translation) se vendió la libertad como la aparición de tetas y muslámenes y poder meter cada cuatro años una papeleta en una urna para uno de esos partidos prefabricados, con una constitución prefabricada, en habitaciones ocultas y aire viciado de ducados y oligarquías. Ante tales argumentos, el español (y española) ha estado haciendo el Esteso y el Pajares durante más de treinta años, aturdido y borracho ante tales maravillas, turgencias y milagros. La transición (y este régimen aún) es el Interviú y la Televisión.
¿Proceso constituyente?, no me hagan reir. ¿La constitución que el pueblo español se dió a sí mismo?, que se me salta el piloro, oiga. España es un país de horteras que se cree libre y vive arrastrado por los ganapanes de la transición. Mientras se ha engañado a Europa y el mundo, con la cosa del piso español, la cosa fue bien, la horterada de nuevo rico llegó a límites estratosféricos, pero cuando la cosa, el apaño ha explotado, la realidad nos ha devuelto al punto donde todo se empezó a torcer. Estamos con el dictador agonizando y el Marques de Villaverde hurgándole las tripas. España y su Día de la Marmota.
En el interín, una generación alelada y narcotizada por la televisión, en lo más profundo y pestilente de la caverna de Platón, traidora a la vida y a la realidad.
Bueno, después de leer una reseña de Joaquín Araujo sobre este libro, y de ver este vídeo, y de saber que la acción se centra en Chiclana, puerta del Parque de Los Alcornocales, se me obliga, se me insta, manu literari, a comprar, robar, hurtar, borbonear, photocopyiar esta novela. Me abalanzaré sobre ella como un lince ibérico y su tartesio salto parabólico, perdiendo por infinitesimales instantes la influencia de la gravedad adentrándome en un universo onírico bastante astartetiano keniano Obama Obaba bla bla bla.
"La Constitución es hija de una de las mayores trampas de la Historia de España: fue una Segunda Restauración Borbónica".
"Los grandes poderes oligárquicos se bañan en las aguas del Jordán y salen demócratas".
"Hubo un apañillo en el que entramos todos y fuimos unos pardillos".
"El golpe de estado del 23 de Febrero triunfa y se van todos bajo las alas de la gallina clueca: el monarca".
"No se tiene poder hasta que se tenga el poder de paralizar un país"
Imprescindible e interesantísima entrevista a Julio Anguita, que apoya el comienzo de un proceso constituyente. Una de las mejores entrevistas que se han hecho en este país, hecha por un no profesional de la cuchara financo-estatal.
No deja títere con cabeza y reconoce errores fundamentales durante la Transición. La Constitución del 78 debe ser derribada, junto con el régimen que se viste con sus ropajes y usa sus látigos institucionales.
Conforme nos acercamos al abismo, y bajamos a la velocidad del concejal hacia el inframundo, hacia el Averno, tras lo pasos marcados por Dante, mientras crece el cangüelo general, uno tiene la secreta esperanza que en ese descenso esta sociedad, o sea, nosotros como individuos, nos topemos con las vetas de la capa freática del coraje, del compromiso, del entusiasmo y de la acción. El toro español debería vender cara su piel.
Antes de que nos intervergan de manera global y que los recortes que ha realizado Rajoy se queden en broma, al menos podemos tener la dignidad de ser nosotros mismos los que derribemos el Régimen. Si no lo hacemos, la sociedad española va a sufrir años de asfixia por parte de la Casta Parasítaria antes de derrumbarse cual elefante juancarleado. Se agarrarán a su presa, vía impuestos y otros parabienes, como posesos, antes de perder al aire que les da la vida.
La Casta vive larvada en las vísceras y músculos de la sociedad, sin control alguno, vive a caballo entre el Congreso y los consejos de las grandes empresas apañolas, que son extensión del es-Tao, en una simbiosis que haría palidecer a cualquier órgano de control de la competencia. En España no hay competitividad porque NO hay competencia empresarial, protegidas por leyes dictadas a dedo por antiguos correligionarios.
Las grandes empresas, nutridas de subvención que mitiga la manifiesta incompetencia de muchos de sus cuadros dirigentes, viven también aferradas al Estado en la explotación de su principal recurso: los humanos, ese recurso mineral derivado del carbono.
Mediante diversos procesos y engranajes (medios de comunicación, apoyo a eventos deportivos) este recurso es maleado y aprovechado hasta el límite. Se dice de él que se aprovecha todo, como en el cerdo. Se le engorda con diversas papillas de bazofia cultural (y alimenticia), se le aturde con ruidos histriónicos y modas creadas para hacerle perder totalmente la chaveta, se le lisonjea para que se tranquilice y finalmente se le sacrifica, inmediatamente después de haber depositado su voto, producto de todos los anteriores estímulos.
El de la coleta no sabe de qué habla cuando habla de Trevijano ni del fundamentalismo democrático. El fundamentalismo democrático es lo que hay ahora y va aparejado fuertemente con la cuestión del voto. La democracia es mucho más que votar, es la estructura del Estado. Es más, si no se votara, si se accediera a los cargos públicos por pura oposición, sin votaciones, nos iría mejor.
Mezclar al MCRC con la facción mayoritaria del 15M, que emitió reivindicaciones, sí, propias del pensamiento Alicia según la terminología buenista, es una cuestión de pura ignorancia o de mala fe. Vamos, yo estaba allí.
La noche antes del acudir a la manifestación de Neptuno, había foros encendidos en donde se afirmaba que nos iban a ahogar en la fuente o que no nos iban a permitir asistir. El hecho de desplegar la pancarta de "Libertad Constituyente ya" fue un hecho de notable valor, porque éramos cuatro gatos frente a una marea ingente.
Gustavo Bueno, pateando al paraíso de la Transición, ese mito infecto que engendró la dictadura franquista para poder replegarse a los consejos de administración de las grandes empresas y dar paso a la hornada de politiCastros de última hora. Todo atado y bien atado.
Los dinosaurios del sistema, van a morir a empresas de diverso pelaje que se nutren en abundancia de generosas subvenciones formadas por la sangre vivificadora del sacrificio de millones de individuos decapitados en el Altar mayor del Templo del Sol. La sangre joven e idealista, la sangre y talento trabajador, es engullida con fruición por estos viejos moribundos en su ánimo por recuperar el vigor sexual que conocen que da el poder o que tiene la juventud.
Gustavo Bueno, quizás el mayor filósofo que ha dado España en el último siglo, con permiso de Ortega, no pasa ni una, no comulga con ningún anacoluto, con ninguna palabra vacía, y la transición y su secretación máxima, la Constitución del 78, están plagadas de ellas.
El modelo social y político que vive y chapotea entre estos pecios conceptuales, entre estos sepulcros blancos llenos de podredumbre e intereses, es el del desprecio por la verdad y en última estancia por la libertad y la vida, apostando por la servidumbre voluntaria y el no querer saber.
La excitación de las mollejas estomacales y bajoventrales, junto con diversas celebraciones populares, como el fútbol o las votaciones, constituyen ya un sustento suficiente para la Transición a la tumba. El vicio del oído regalado, de escuchar cosas bonitas sobre uno mismo, junto con las pasiones anteriores, constituye el principal anestésico que introduce la vida sociá en los dominios de la ataraxia porcina o perruna.
Diversos medios de información, llamadas televisiones autonómicas o periódicos de tirada nacioná, aluden a la molleja que excita el ánima del perrino pavloviano, que secreta voces y votos, que se viste con tejidos diversos y lava sus cuerpos con preparados especiales. Bebe cosas y palabras que le ayudan e impiden ver la cadena que le ata al barco que se va a pique, y que se llama Estado fallido o Cortijo del Mediodía.
He terminado de leer Todo va a cambiar, de Enrique Dans . En este trance me hallo cuando me topo con que el autor ha publicado el libro en una edición social , gratuita, abierta a todos, enriquecida con fotos, vídeos y enlaces y con la posibilidad de que cualquier lector pueda subrayar el texto común y hacer comentarios, distribuyéndolo, si quiere, por redes sociales. Véase http://www.enriquedans.com/2011/07/edicion-social-de-todo-va-a-cambiar.html.
Yo no compré el libro, pero si hubiera sabido esto, no habría tenido que vivir una experiencia kafkiana en la Biblioteca Central de Madrid en busca y captura de este libro y otros dos más. Por cierto, los recortes habían llegado al recinto y estudiantes y masoquistas bibliográficos nos cocíamos como pollos al abrigo y arrumaco de la celulosa.
"La red es un entorno de relación e innovación cuya naturaleza debe ser protegida por todos los medios".
"Uno de los importantísimos cambios que estamos viviendo es el desarrollo de una economía de relaciones"
"La disminución brusca de los costes de transacción y comunicación constituyen el cambio más significativo que hemos vivido en el sistema económico desde la Revolución Industrial".
El libro es muy recomendable que ya recorre las principales líneas de ruptura de la enorme falla tectónica que la innovación tecnológica está introduciendo en nuestras vidas. En todos los ámbitos: laboral, de relación entre clientes y empresas, políticas, educativas. Literalmente es un nuevo mundo, que él califica de sociedad hiperconectada o de neohumanismo.
Vamos hacia un mundo donde el centro de todo vuelve a ser el hombre, el ciudadano. El hombre como medida de todas las cosas. Por supuesto, la irrupción de Internet no trajo consigo inicialmente esto, sino que el modelo antropomórfico ha venido configurándose a raíz de la llamada web 2.0. El hombre, en el centro.
La actual crisis económica tiene, a mi entender, gran parte de su origen en la transición a este nuevo modelo. Es el dolor de un parto, es la incertidumbre de un sistema que tradicionalmente ha pastoreado y ninguneado al cliente, consumidor, ciudadano. Lo ha despreciado, relegándole a la categoría de recurso "humano", a la noción de apunte bancario.
El hombre, conectado con otros hombre, se eleva, rompiendo el techo de cristal creado por empresas y estados totalitarios, maquillado todo por sistemas de comunicación unidireccionales, que ha modo de modeeeeeeeerna iglesia, invitaba a la diaria y continua comunión con los valores y credos de la gran mentira democrática. Esta crisis mundial es la crisis de la televisión.
Canción protesta de Sons of Maxwell, a los que la compañía aérea United rompió una guitarra Taylor en un viaje a Nebraska. El incidente lo transformaron en canción, y sólo así, implicando a una masa crítica de ciudadanos, consiguieron la devolución del importe de la Taylor. Un comentarista afirma que las acciones bajaron un 10% sólo por este vídeo... Me entero de la existencia de este hecho luctuoso por el libro Todo va a cambiar, de Enrique Dans. Y es que las grandes estructuras empresariales y políticas emergen de manera dinámica, sólo con la confianza de los ciudadanos. O con la ignorancia, que abre la puerta a la efectividad de la demagogia o a la transmutación de la mentira en verdad. Por cierto, qué cantera para buenas canciones protesta tenemos en España!. Dónde están los cantautores y trovadores?. Qué nueva época de oro se nos abre ante nosotros del gorgorito social y del silbo reivindicativo!
Ante las palabras del mayor genio político que ha dado Jerez, uno enmudece. Uno se torna pequeño ante la lucidez de este pater de la idiosincracia xerezana, ante lo certero de sus palabras, ante su cosmovisión coherente que proporcionada a la ciudadanía incontables barrilitos de ambrosía y canapés de maná. Coros de ángeles y arcángeles cantan alabanzas a los milagros y prodigios de este hombre, capaz de hacer desaparecer dinero de la Caja de Ahorros de Jerez, capaz de afirmar que "la justicia es un cachondeo" de la manera más cínica posible, inagurando todo un género literario-político: la declaración de bandera falsa. Antes de que se me acuse de nada, niego la mayor. La famosa frase no fue una denuncia sino simplemente una afirmación. Él sabía de primera mano, antes, de la veracidad de sus palabras. Claro que la justicia es un cachondeo, como lo es esta democracia y el hecho de que gente como Pedro Pacheco haya sido alcalde de Jerez, una ciudad que podía ser grande y que sin embargo es pasto del desempleo masivo y de la demagogia más desatada.
Hace 5 años me compré este libro, Entrepreneurship, para redactar un plan de negocio que presenté en el IX Congreso Nacional de Internet, Telecomunicaciones y Sociedad de la Información. Semanas antes había hecho un curso en la desaparecida Bancaja de creación y dirección de empresa, temática que volvería a repetir en un curso excelente de varios meses que impartí el EOI en las instalaciones del CADE de Cádiz.
Me formé en estos temas porque ni en Educación Secundaria ni siquiera en la carrera universitaria pude ver una sola materia sobre creación y dirección de empresa, sobre gerencía. A lo más, unas casposas asignaturas en la universidad? que nos d-i-c-t-a-b-a un tipo totalmente engolado y engominado, ametrallando obviedades que hacían temblar el misterio. El misterio de la supervivencia de la casta política, parasitaria y ladrona.
En aquellos días, recuerdo haber escrito a varios profesores universitarios de Economía de la Universidad de Málaga, para hablar, para charlar de cosas que se me pasaban por la cabeza. La cara de perplejidad con la que me recibían era un poema, como de extrañeza, tendiendo a la disección de un bicho raro. Pero yo quería aprender, charlar, conversar, calibrar los límites de aquel mundo. Y está bien conocer los límites del mundo: a veces descubres que están mucho más cerca de lo uno creía, a veces están más lejos, pero su aspecto es tan horrendo que no merece avanzar hacía ellos, a veces sí.
Y a veces, o muchas veces, uno lo que quiere es echar abajo los límites. No por echarlos abajo, por el puro placer destructivo, sino por la creación de algo nuevo, mejor.
A un sector de la población que se acomoda en los sofales de los régimenes, casi desvencijados ya, como en el actual régimen, y que juzgan a los no apesebrados de cutrefreaks, a los no llamados a la mamandurría de pentecostés, que baja cada cuatro años portando la urna funeraria.
Los habitantes de la frontera, los contrabandistas (no los de tabaco, como ese exconseller de ERC, claro) conseptuales (trade mark, again) and Cutrefreaks People son los que han hecho avanzar el mundo de sus caídas en la locura 100 per cent racional o en el modus operandi del hortera de bolera, animalito de partido político o petard@ descerebrad@, 100 per cent irracional, con un 3 per cent of comission.
Bueno, ya estoy bajando del monte. Esto, que el libro está muy bien. Le doy un 8.
A ver, como soy un ser inquieto y adicto a la cafeína en sus más variadas formas y estados, he decidido probar la plataforma Change.org (anteriormente conocida como Actuable). Ya se dice en el Congreso y en otros luciferinos lugares: cuando el diablo está aburrido, con el rabo mata moscas.
Y para empezar, que mejor y ponderada, realisma forma que hacerlo pidiendo algo muy simple, concreto y que no requiere grandes esfuerzos y sacrificios, ya que, en una instancia es una petición a la casta política española, tan comprensible, tan preparada, tan diplomática, tan audaz. Seguro que esta humilde petición - que queremos una nueva Constitución - les hace ver la luz, entran en estado de epifanía y levitan sobre sus escaños conmocionados ante la Verdad. Yo creo que vuelan.
Seguro que al leer esta petición, corren como locos a hacerse el harakiri, como hicieron las Cortes del anterior Régimen, para iniciar un periodo constituyente y dar paso a una nueva Constitución. A qué si?.
Pues por eso hay que ejercer una presión ensordecedora para liberar a la sociedad civil de la casta política. Por su propio pie no se van a ir. ¿Has visto a alguno volar?. Yo tampoco.
Una prueba más de que estamos subyugados por un régimen fascistoide, comunista o no, es la red de espionaje de datos personales de muchísimos particulares, descubierta recientemente, en la que están supuestamente implicados el propio CNI y multitud de funcionarios de muchas administraciones, como Hacienda, Inem, Catastro etc.., junto con una legión de personal de entidades financieras, que proporcionaban, a quien pudiera pagarla, información de todo tipo: médica, movimientos bancarios, llamadas telefónicas.
Estamos ante la verdad, ante un Estado de la Europa del Este camuflado como democracia moderna y que no es más que una cochambre de cortijo pastoreado por el infinito kamasutra entre el grotesco sistema político y el sistema financiero. Somos chinos, señores, y no lo sabemos.
Una economía de Estado, una sociedad supeditaba al Estado, engendrada y formada para rendir pleitesía al Estado, esto es, a la casta político-financiera que nos ha robado la libertad política. De confirmarse la noticia del espionaje de datos estaríamos ante la n-ésima confirmación de la absoluta corrupción del Régimen, siendo posible que estas redes hayan sobrevivido durante gran parte de la cacareada Transición. Transición que no se acaba nunca y a la que debemos dar fin derrumbando este Régimen.
A esta panda de mangutas, de magufos y de reyezuelos arrebatacapas, arremolinados en torno a una monarquía de chiste -valga la redundancia - , hay que invitarles a que se vayan, llevándose sus tenderetes, chiringuitos y cambalaches con una presión social ensordecedora.
El mundo no regala nada. Cada aprisco y pilón esconde tensiones de pantalón faletero, tensiones que le dan forma y substancia, tensiones que son la historia de cada espacio. Por eso, esta red de marujos y marujas institucionales, olisquea brisas, vientos, ventiscas y flatulencias, no vaya a ser que alguien invente algo, innove algo, se le ocurra algo, quiera cambiar algo. Todo el mundo quieto, en este redil, -que no ruedo- ibérico.
Imagino a los clientes de este maná informativo: empresarios incrustados en el Estado a la manera china o soviética, que en un mercado de verdadera libre competencia se irían por el sumidero de la historia, para espiar a su competencia, banqueros de cualquier bancada o bacanal e incluso medios de comunicación, que compran los servicios de este espirítu santo o espíritu de la Transisión (de trans-sisar: más allá de robar) para formar la opinión pública siempre afecta al JuanCarlismo y al Papanatanismo más abyecto.
Como dijo Trevijano hace muchos años, el pueblo es ignorante, el pueblo no sabe nada. Y es verdad. Qué, cómo van a saber si abrevan en estos caladeros interesados de mentiras y sistemas automáticos de control y preservación del Régimen.
Esto es La vida de los otros, la península Gulag. Esto es la RDA, esto es Hungría, esto es Checoslovaquía antes de la caída del muro. Esto es Túnez. Esto es Libia con mejores corte de pelo y acceso a productos carbonohidratados produsidos por alguna consesión estatal. Anda y que os den por el culo.
El régimen creado por ese universitario pistolero llamado Fidel Castro Ruz, que eliminó a sus propios correligionarios desde el primer momento, aguanta impertérrito apoyado en la vieja tradición hispánica de la jauría humana y de la maruja casapuerta.
Una red tupida de semihombres y mujeres vigilan día y noche cualquier "desafecto a la Revolusión". Vamos, como en España con el "desafecto a la democrasia o a la Corona" (La Corona no puede tolerar (pausa) en modo alguno (bla, bla)). Una pléyade, plétora, pelotón, pelotera polución de pelotudos periodistas, vigilan cualquier información que vaya a alterar los pilares de nuestro régimen castro-juancarlista.
Aquí en España se disimula más la verdadera topología del régimen político, ya que hay más espacio entre los vigilaesquinas y las marujas de guardia. Además van mejor vestidos, con corbatas y trajes, mantienen la higiene personal dentro de unos rangos occidentales..y eso le da un carácter a la partitocracika de cosa respetable que sale en televisión. Es una democracia "anunciada en TV" como claman algunos champuses, sofales anunciados por lustrosas calvas y otros productos exóticos de las islas de las especies.
Que espléndido coro, que sincronía manifestan las hormigas sociales del "pim pom fuera, abajo la gusanera" o del "esta calle es del Fidel". Que magnífico corifeo, todos intentando quedarse con el título de mejor ululador y bailarín, ante la eterna y atenta mirada del dios Dionisos-Castro. Qué pasión le ponen algunos a la representación, a la sumisión ante el Comandante Brillante del caribian sea.
Aquí en España, ya le digo, no es muy diferente. La visión atenta del hemiciclo y de su disciplina de partido, aupada a dogma por la incompetencia y simplismo intelectual de gran parte de las bancadas, produse (trade mark, libro 89, folio 3) pena penita y desamparado ante la maruja, aupada a vestal de la política, del "que se jodan" o del "encuentro planetario".
Vivimos en un continuo consenso entre los dos partidos
Llega la hora de la verdad, llega la hora de la libertad. La sociedad civil, que nace, que despierta de una pesadilla de almibar y de palabras huecas, se llena día a día de ciudadanos conscientes de la situación, comprendiendo que la actual crisis española tiene un plus de peligrosidad, un pedigrí propio de rancio abolengo de corrupción y de mentira. Ha llegado la hora del cambio, ha llegado la hora del despertar, de la toma absoluta de conciencia que cristaliza en la acción.
Queremos una nueva constitución, un periodo constituyente que traiga la verdadera democracia a este país. Una democracia que defienda los derechos y señale las obligaciones del individuo, que le dote de la libertad política usurpada desde siempre por este Estado de Partidos y que eleve la meritocracia al lugar que se merece. Que alcance el individuo el lugar que tiene que alcanzar, su máximo potencial, su cota más alta que es donde debe habitar la sociedad civil. La sociedad civil como máximo, y no como mínimo.
La llama encendida principalmente por el MCRC hace años, prende ahora por doquier en multitud de personas que anhelan un cambio de rumbo. España tiene la oportunidad única de dar ejemplo de cómo se levanta un país de los suelos adonde ha caído. Pero a España no la levantan los políticos, súbditos de una democracia hermafrodita y alejada de la realidad, a España no la levanta un sistema financiero que se ha dedicado a la pesca de hombres mediante la elegante y masiva entrega de créditos y que ha alimentado la burbuja. A España la levantan los españoles libres, porque eso es España, un territorio yerto allende los mares y vacia de hombres y mujeres libres. No se levanta porque todos somos esclavos. Esclavos de un Estado que se dice democrático y que junto con el sistema financiero ha creado la mortaja de esta momia que hoy día la sociedad española. Esclavos de unas ideas y conceptos de los que se ha retirado el agua y la vida: ya no significan nada de tan manidas como están. Alguien vendió su eterna sustancia, hasta eso se vendió a crédito.
La mentira ha campado a sus anchas durante estos años. La mentira es el cáncer y pilar de este sistema corrupto que ahora se desmorona, porque se ha basado precisamente en eso, en la mentira, la esclavitud intelectual y moral y en definitiva, en la muerte en vida. La mediocridad como valor, el relativismo más absoluto para poder vender hasta las joyas de la abuela, las verdades eternas que apuntalan la vida y las sociedades humanas. España tiene, o puede tener, la misión histórica de transcender, de superar viejas ideologías que encorsetan al individuo, pilar fundamental de la sociedad civil. Más alla de la izquierda y la derecha. Más allá del progresismo y el conservadurismo. Innovemos en política ya que no tenemos dinero, hoy, para la innovación tecnológica.
Sólo una revolución intelectual en España puede salvarla del abismo que se abre ante sus pies. Contra el antiguo y moderno Non Plus Ultra, del miedo a lo desconocido, Plus Ultra, más allá, que es el lema de España. Inventemos, más allá de Europa, más lejos que América. Más allá.
Creamos en los españoles, en cada español individual, dotémosle de la libertad para desarrollar un potencial que nunca ha sido suficiente liberado. Esa es nuestra principal energía, la fuente no descubierta que esconden nuestros páramos, dehesas, valles, secarrales, suelos calizos y pizarrosos. Viva España, cabrones!. Y cuando digo esto no me refiero a la nación, que está desierta, sino a cada español al que se dice "tú esto no puedes hacerlo" o "esto no se puede hacer" o "esto ha sido siempre así".
Contra la cultura vacuna y pastuense que ha reinado en España desde tiempos inmemoriales, esa cultura que ha confundido a los españoles con los recursos de la Mesta, rebelión, insurreción, insumisión (fiscal), reconversión!
Libertad Constituyente ya!
Adjunto la carta abierta del colectivo Reconversión y animo a todos a que se apunten a la iniciativa.
Carta abierta al Presidente del Gobierno
Madrid, 25 de junio de 2012,
Señor Presidente:
La extrema gravedad de la situación económica, moral, social e institucional de España en el momento presente nos mueve a dirigirnos públicamente a Vd., como Presidente del Gobierno. Al hacerlo, partimos del reconocimiento de su voluntad de emprender sucesivas reformas para enfrentarse a los muy diversos problemas de nuestro país.
Pese a ello, nos es obligado constatar la imperiosa y urgente necesidad de que el Gobierno plantee a las fuerzas políticas con representación parlamentaria, y muy especialmente al principal partido de la oposición, un programa integral, coherente y sistemático de reformas, cuyo debate y negociación ofrezca como resultado un gran acuerdo nacional para lograr la “reconversión del Estado”, puesto que en la presente crisis se han hecho enteramente patentes los defectos y carencias de nuestra actual organización política, social y económica, que no derivan sólo de una gestión ineficiente, sino de clamorosos fallos de estructura.
Esta “reconversión” no trataría sin más de corregir y perfeccionar el actual sistema, sino de redefinirlo y reorientarlo a la vista del resultado de su desarrollo, una vez transcurridas tres décadas y media desde su puesta en marcha, y ante las nuevas circunstancias surgidas a lo largo de ese período, en particular, nuestra pertenencia a la Unión Europea y a la Unión Monetaria Europea, con los consiguientes acuerdos y tratados sobre la estabilidad fiscal y presupuestaria plasmados en el recientemente reformado artículo 135 de nuestra Constitución.
Creemos que para ser útil a los intereses nacionales este nuevo pacto de Estado debería restaurar el espíritu del “consenso constitucional” imperante durante la Transición, abordando de modo completo las cuestiones básicas pendientes de solución. Por tanto, ese gran acuerdo ha de referirse a las reformas de la estructura económica de nuestro país y del sistema educativo en todos sus niveles para restablecer la competitividad de la sociedad española en el contexto global, al funcionamiento y composición de los órganos constitucionales (Senado, Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional), a la organización, competencias y financiación de los poderes públicos en sus tres niveles territoriales (Estado, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales), a la extensión y financiación de los servicios públicos, a los instrumentos de participación y representación política de los ciudadanos (partidos políticos, sistema electoral y control parlamentario) y a la posición de España en las instituciones comunitarias en relación al debate sobre el futuro de la unión política, fiscal y financiera, superando así en definitiva lo que ya se reconoce por una amplia mayoría de ciudadanos como el agotamiento de nuestro modelo constitucional.
Es evidente que sin lograr un acuerdo de esa profundidad y amplitud los avances que suponen las reformas en curso serán limitados y, desde luego, no resolverán los muy graves problemas que tiene hoy España, problemas que se agudizarán en el inmediato futuro por la ofensiva “soberanista” que ya se plantea en el País Vasco y en Cataluña y que pondrá a prueba la supervivencia del Estado constitucional. Sin embargo, el mero planteamiento de un pacto político de esta naturaleza, por necesario que sea, no basta para conseguir sus objetivos.
Es desgraciadamente posible que, a la vista de las divergencias entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria, y sobre todo de las posiciones que separan hoy a los dos grandes partidos, no se llegue a ningún acuerdo. De ser así, ni el Gobierno ni el Partido Popular debieran quedarse cruzados de brazos. Además de continuar las reformas necesarias en el ámbito de las competencias del Gobierno de la Nación, existe otra vía para superar esa parálisis: la apelación directa al pueblo español durante esta legislatura mediante la celebración de un referéndum consultivo.
Esta consulta debería versar sobre una trascendental decisión: la reordenación y la racionalización de nuestro sistema político y autonómico y de nuestra estructura institucional para fortalecer la unidad nacional y conseguir la eficiencia y la viabilidad del Estado. Sr. Presidente, estamos seguros de que su patriotismo y su alto sentido de la responsabilidad le harán considerar las ideas que le hemos expuesto.
Confiamos, por tanto, en que ello le anime a adoptar las iniciativas políticas correspondientes para garantizar la unidad, estabilidad y prosperidad de España en esta hora difícil de su Historia.
Reciba, Sr. Presidente, el testimonio de nuestro aprecio y nuestros mejores deseos de éxito en su comprometida misión.