14 oct 2009

Hecatombe en Sidekick. Varapalo para T-Mobile, Microsoft y el cloud computing.


(Barrapunto, 14-10-09).El Hiptop, también conocido como Sidekick, es un teléfono no demasiado conocido fuera de los Estados Unidos, pero con cierta aceptación en dicho país. Se trata de un smartphone fabricado por Danger, una compañía comprada por Microsoft en febrero del año pasado, y que comercializa T-Mobile.

Lo que está claro es que sus usuarios no lo van a olvidar fácilmente, después de que miles de ellos hayan perdido definitivamente todos los datos que tenían almacenados en un servicio on the cloud proporcionado por T-Mobile y Microsoft, que había alcanzado cerca de un millón de suscriptores.

Los problemas comenzaron a finales de septiembre, cuando los usuarios de Sidekick empezaron a notar irregularidades en el servicio. El mal funcionamiento se prolongó durante dos semanas, hasta que el pasado sábado portavoces de T-Mobile confirmaron la pérdida definitiva de los datos de miles de clientes.

La catástrofe ha ocurrido en los servidores, propiedad de Microsoft, donde se almacenaban datos como fotografías, contactos, calendarios y agendas. Por el momento, ninguna fuente ha confirmado cuántos clientes se han visto afectados, aunque se especula que podrían ser en torno a 800.000.

La cronología del desastre pone en evidencia muchos puntos débiles, errores ciertamente difíciles de justificar para empresas tecnológicas de primera fila. Cuando Microsoft compró Danger hace año y medio, los empleados de ésta se incorporaron a la división Mobile Communications Business de Microsoft, aunque después muchos abandonaron la nueva compañía.

Al parecer, los servidores de Danger donde se almacenaban los datos de los clientes de Sidekick no habían sido actualizados con tecnología de Microsoft… hasta ahora. Ha sido al ejecutar esa actualización cuando se ha producido la catástrofe, que se podría haber evitado de haber existido copias de seguridad, pero tampoco existía un back-up.

La noticia es ciertamente desastrosa para Microsoft, que la semana pasada presentó su nueva línea de teléfonos Windows Phone, que incluyen el servicio My Phone, una aplicación on the cloud que gestiona y protege toda la información guardada en el teléfono (contactos, citas, textos, imágenes, vídeos, etc.).

Lo sucedido no es precisamente tranquilizador para convencer a los clientes de las bondades de los servicios on the cloud. El de Sidekick ya se empieza a considerar como el mayor desastre en la corta historia del software en la red, mucho más grave que los fallos del servicio GMail de Google sucedidos el pasado septiembre.

Ahora, T-Mobile planea compensar a los afectados con una tarjeta regalo por valor de 100 dólares, además de tres meses de servicio gratuito. Sin embargo, el mayor daño ya está hecho, y no hay forma de repararlo: no son sólo los datos perdidos, sino la confianza en el sistema.

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